A veces es como jugar a hacer un puzzle, otras veces puede ser como mirar a la luna, el caso es que mientras el tiempo dura, noto que cada instante que pasa por mis manos es examinado, y lo mastico y lo moldeo a mi antojo. O quizá me venga ya masticado con la forma de una nube, y entonces me doy cuenta de que lo mío es sólo acariciarlo. Tan sólo. Suave y delicado, brusco y atropellado, la vida es un mar de colores hermosos, de una luz ni hiriente ni tosca y con tanta belleza en el cielo moldeada que ni con un millón de estrellas podría mejorarse. El mar más bonito. Y noto en cada poro de mi piel que contigo lo voy surcando. Ahora siento que con tan sólo dos manos y tus ojos no puedo capturar toda la plenitud y paz sobre la que voy como volando… Pero eso qué más da, si por menos tengo el privilegio de algo mejor: vivirlo, sentirlo, atravesarlo.
No sé por qué hoy sólo me apetece escuchar esta canción, mientras enredo mi alma en un trocito de corazón que encontré en el interior de mi mano plegada justo hoy al despertarme teniendo tu nombre en mis labios.