12 mar 2011

Dualidad

Aunque no soy muy amiga de los formalismos ni de las clasificaciones, cada vez tengo más claro que siempre hay dos tipos de personas, dejando a un lado los detalles:

aquellas que eligen vivir en una constante, tengan o no vértigo,
y aquellas que eligen subir a la montaña rusa, tengan o no vértigo.

Unas disfrutan menos pero también sufren menos, y las otras tienen sin duda su recompensa.
Todo depende del saldo. O quizá, aunque el saldo sea negativo, depende de si un instante maravilloso te puede llenar lo suficiente como para vivir de él el resto de tu vida.

Al final todo es equilibrio, como siempre...

Ojalá a veces existiera un calmante para el dolor de corazón. Pero precisamente por eso nadie lo ha inventado: porque entonces el amor dejaría de ser amor. Y el mundo perdería mucho. Pese a todo.






2 comentarios:

Qualsevol nit dijo...

¿Y tú, de qué tipo eres? Porque yo tengo miedo a la montañas rusas...XD

Punto dijo...

Yo sólo he subido una vez a una, y no lo pasé bien. Ahora prefiero mirarlas desde el suelo, a veces eso produce más cosquillas aún.